Seguimos
con nuestra serie de artículos sobre las enfermedades
más comunes que pueden amenazar el éxito del proyecto verde que
tenemos entre manos: nuestro huerto urbano. Como
recordaréis, hemos empezado hablando de los hongos y
en el post anterior, os contamos las características y la manera de
combatir al mildiu. Hoy, hablamos de la roya, una
enfermedad causada por otro tipo de hongo y que puede tener
consecuencias graves e irremediables para nuestros cultivos.
En
Semillas
Huerta y Jardín
no nos vamos a cansar de recomendar las revisiones periódicas para
detectar, cuanto antes mejor, la aparición de este tipo de
enfermedades que solo detectaremos a través de los síntomas cuando
la planta ya esté enferma pues los hongos están originados por
organismos microscópicos.
Ya
sabemos que es un tipo de hongo pero, concretamente, ¿qué es la
roya? Como ya hemos dicho, la roya es una enfermedad provocada por
hongos que se manifiesta principalmente en las hojas de distintas
plantas. Se puede manifestar en especies típicas de jardín y,
también, en árboles frutales.
¿Cómo
podemos detectar la enfermedad? El hongo de la roya ataca las
partes de la planta que se encuentran por encima del suelo. Suele
manifestarse a través de esporas agrupadas en pequeños
abultamientos rojizos, anaranjados o marrones en el envés de la
hoja que, hacia el verano, se tornan negros. También puede aparecer
en los tallos en forma de ampollas de color amarillo, naranja o
marrón.
¿Es
grave?
Las plantas afectadas por la roya pierden follaje y puede llegar a
morir en los casos más extremos de la enfermedad. Sin embargo, si
detectamos sus síntomas, tenemos la opción de aplicar fungicidas
como los que puedes encontrar en el catálogo de fungicidas
ecológicos de
Semillas Huerta y Jardín,
que evitarán que la enfermedad se propague por todo el cultivo.
¿Se
puede prevenir la roya? Como otros tipos de hongos, la roya se
desarrolla en condiciones de humedad y de temperaturas suaves. Para
evitar su aparición basta con los tratamientos que se hacen para
otros hongos aunque también hay productos específicos para la roya,
tanto preventivos como curativos (o sistémicos). Lo ideal es que
hagamos fumigaciones preventivas sobre todo si el tiempo es lluvioso
y las plantas han sido atacadas otras veces. Cuando detectemos los
síntomas en alguna de nuestros cultivos, debemos actuar con rapidez
aplicando un fungicida que permitirá que recuperemos las hojas que
se hayan infectado hace menos de 48 horas. En el caso de que lleven
más tiempo infectadas, tendremos que retirar y quemar las hojas que
presenten manchas de roya.
Los
hongos no son los únicos enemigos que amenazan en la sombra el éxito
de nuestra siembra, hay otro tipo de enfermedades como las causadas
por los virus y también plagas de pulgones o de la mosca blanca,
entre otros. En próximas entradas os hablaremos de estos y otros
problemas que nos podemos encontrar, cómo prevenirlos y cómo
solucionarlos para que tengáis todas las armas con las que defender
vuestro huerto urbano.
Mientras
tanto, ¡a disfrutar del huerto!
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