Bienvenidos a Mi primer huerto urbano, el nuevo blog con el
que desde Semillas Huerta y Jardín
queremos
animaros (y ayudaros) a cultivar vuestro propio huerto urbano.
Si estáis aquí está claro que tenéis en
mente lanzaros a la aventura de la jardinería y la horticultura y nosotros
queremos acabar de daros ese empujoncito que necesitáis para atreveros -también
puede ser que ya os encontréis inmersos en este bello mundo y que estéis buscando
algunos consejos básicos. Tranquilos, también estamos aquí para eso-.
Pues bien, comencemos por el principio: ¿qué
es un huerto urbano? No es otra cosa que plantar vuestras propias hortalizas
–que siempre podéis acompañar de flores o plantas aromáticas, por
ejemplo-, en vuestras casas.
Como siempre, el primer problema que se
os viene a la mente es el tema del espacio. No os preocupéis, no es necesario
disponer de muchos metros cuadrados. Como vais a ver, un pequeño jardín,
un patio, un balcón o contar con una ventana, nos va a bastar para poder tener
nuestros propios cultivos.
Ahora bien, ¿por qué tener un huerto urbano? Nos encanta que nos
hagáis esta pregunta ya que, como enamorados de la jardinería, la horticultura,
la ecología,
la sostenibilidad
y la vida natural, tenemos un interminable listado de virtudes de esta
actividad.
Para empezar, se trata de una afición
divertida que nos va a ayudar a relajarnos y a desconectar de la rutina y los
problemas. Vamos a crear un pequeño espacio natural en nuestras casas
que nos va a permitir huir de nuestro entorno habitual: coches, ruidos,
contaminación… Y, claro, un ambiente más agradable va a hacer que nosotros nos
encontremos mejor, tanto en lo que a salud se refiere, como hablando de nuestro
estado de ánimo. Además, cultivar un huerto es una forma
ideal de combatir el estrés del día a día: vamos a realizar tareas reposadas
que nos alejarán del ritmo frenético con el que solemos vivir.
Si a esto le sumamos los efectos
positivos que consumir nuestros propios alimentos va a tener en nuestra salud
–imaginad el sabor de nuestros tomates 100% naturales y ecológicos,
de nuestra propia huerta a nuestra
mesa, sin haber utilizado ni insecticidas ni prácticas abusivas con la
naturaleza-, podemos decir sin miedo que cultivar un huerto es saludable.
También hay que tener en cuenta que
estamos poniendo nuestro granito de arena para crear un mundo más sostenible
y responsable con nuestros recursos, a la vez que nos volveremos consumidores
más conscientes y exigentes en temas como la seguridad alimentaria.
Si tenéis hijos, además, contáis con
otro motivo importante: pasar tiempo con ellos, mientras se divierten
realizando una actividad sana y con la que aprenden a la vez. Y no se trata
sólo de ampliar sus conocimientos de Naturales,
sino también de enseñarles responsabilidad –van a estar cuidando de otros seres
vivos- e inculcarles el amor por la ecología
y la naturaleza, mientras ven que
con pequeñas acciones todos podemos colaborar en hacer un mundo un poco mejor y
más saludable.
Sólo nos queda quitaros ese miedo que os
hace pensar que es muy difícil hacer crecer algo desde la semilla. Perdedlo, no es
difícil, ni mucho menos, con cuatro o cinco ideas básicas todos vamos a poder
cultivar –tened en cuenta que hay cultivos que prácticamente no necesitan
cuidados-.
Esperamos que hayáis disfrutado con este
primer post de 'Mi primer huerto urbano', en el siguiente ya nos meteremos manos en la tierra y os
diremos todo lo que necesitáis para poder comenzar a cultivar –poco a poco,
cultivar no conoce de prisas-.
Ya sólo nos queda por deciros: ¡bienvenidos a nuestra familia hortícola!
Ahora, ¡a disfrutar del huerto!
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