Si en el último post os hablamos de cómo debemos elegir nuestras primeras hortalizas como horticultores novatos, hoy en Semillas Huerta y Jardín vamos a centrarnos en los cuatro cultivos por excelencia para el principiante: el rabanito, la lechuga, la acelga y la cebolla.
Aunque más adelante os hablaremos en
profundidad de cada uno de ellos, ahora toca ver los consejos básicos para
poder lanzarnos a la aventura.
Comencemos por el rabanito:
Poco exigente en lo que a suelo se
refiere, prefiere aquellos ricos en humus. Va a crecer en la mayoría de
terrenos bien drenados, pero estos deben estar enriquecidos con humus en forma
de turba, abono compuesto o estiércol.
También se adapta a cualquier clima y es
resistente al frío. De hecho, puede sembrarse todo el año. Además, es de rápido
crecimiento y en tan sólo 30 días podremos usar nuestros propios rabanitos en
la ensalada.
Requiere de un riego constante, pero
evitando siempre los encharcamientos.
Como siempre, podemos encontrar diversas
especies de rabanito en el catálogo de Semillas Huerta y Jardín.
El mejor suelo para plantarla es uno muy
rico en nutrientes y que drene bien. Al igual que con el rabanito, con
enriquecer la tierra con humus ya complaceremos sus necesidades.
Sin ser muy exigente con el clima,
prefiere que este sea húmedo y fresco, así que es mejor que en verano esté a la
sombra –esto también significa que puede crecer en lugares sombríos-. También
podemos plantarla durante todo el año y vamos a tardar tan sólo entre 20 y 65
días en tener nuestras lechugas tras sembrarlas.
El riego debe ser constante, ya que
tenemos que evitar que el suelo se seque, como estábamos comentando, a esta hortaliza
le gusta la humedad.
Cualquier variedad de lechuga
la podemos encontrar en el catálogo de Semillas Huerta y Jardín, sólo tenéis que
elegir la que queráis.
Vamos a por nuestro tercer cultivo, la acelga:
Como nuestras anteriores elecciones,
esta hortaliza no es nada exigente en lo que al suelo se refiere, pero, y en
eso siempre coinciden, crecerá mejor si la plantamos en una tierra rica en
nutrientes y con un buen drenaje.
Pueden vivir en cualquier clima –va a
resistir temperaturas de entre -5º y 33º-, aunque prefieren los suaves, y su
época de plantación es primavera y otoño. En ocho semanas, además, podremos
tener ya nuestras primeras acelgas, listas para su degustación.
Debemos regarla dos o tres veces a la
semana, y que el riego sea abundante.
Si finalmente nos decidimos por
plantarlas, siempre podemos acudir al catálogo de Semillas Huerta y Jardín.
El suelo preferido por la cebolla es el
franco arenoso, la turba y el limo. Siempre es bueno que pongamos una capa de
compost sobre la tierra que vayamos a utilizar para plantarlas.
Hay muchas variedades, de hecho, la
podemos sembrar tanto en primavera y verano como en invierno, pero suele
preferir climas templados pudiendo soportar temperaturas bajo cero. Tardamos
unos cuatro meses en tener nuestra primera cosecha.
Necesitan poco agua y es bueno dejar el
riego 20 días antes de cosecharlas.
Como siempre, nos vamos a pasar a buscar
nuestras cebollas en el catálogo de Semillas Huerta y Jardín.
Y con todo listo, ¡a disfrutar del
huerto!
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