Volvemos
un día más a la carga dispuestos a combatir enfermedades, virus,
plagas o cualquier otra amenaza para nuestro huerto urbano. En el
blog, hay muchos que nos iniciamos en esto de la horticultura y,
aunque es difícil que suframos al principio todos los problemas de
los que ya hemos hablado, ya sabéis que somos muy partidarios de ir
aumentando la información y los conocimientos sobre el cultivo de un
huerto urbano para que, si llega el momento de aplicar esos
conocimientos, los tengamos a mano. Por ello, hoy vamos a tratar otro
tipo de plaga bastante común en el huerto: los trips (o arañuelas).
El
trip es un insecto de tamaño milimétrico pues suele medir entre uno
y dos milímetros. Son de color marrón o negro, de forma cilíndrica
y alargados. Existen multitud de variedades de este insecto, se
calcula que unas 5.600, la mayoría se alimentan casi exclusivamente
de vegetales y cada una tiene su cultivo predilecto así que
prácticamente todas nuestras plantas podrían sufrir el ataque de
este insecto.
Se
alimentan de la savia de las hojas y mientras lo hacen, las manchan
con los jugos y excrementos que desechan provocando en las hojas unas
características manchas de color blanquecino rodeadas de motitas
negras. Pero a la hora de hacer la revisión de nuestros cultivos,
debemos de estar atentos también a los frutos y las flores, pues no
solo de hojas vive el trip.
En
estas fechas debemos de estar especialmente atentos a la posible
aparición de estos insectos ya que se encuentran muy cómodos en los
ambientes secos y cálidos, de ahí que sea una plaga típica de
invernadero.
¿Es
grave? Ya sabemos que la presencia de insectos y otros animales en
nuestro huerto urbano es normal e, incluso, recomendable pues forma
parte de la naturaleza que los seres vivos interactúen. El problema
viene cuando una de las especies del ecosistema, en este caso,
insectos, se multiplica de manera descontrolada por alguna variación
en el entorno, un incremento de la población que puede causar serios
daños a nuestros cultivos. El trip se alimenta de la savia de las
hojas pero también ataca a las flores y al fruto, decolorando y
generando malformaciones en este último.
Pero
el verdadero riesgo que suponen las plagas para nuestro huerto
urbano, concretamente, la de este insecto, es que el trip es un
vector de varios tipos de virus -alrededor de una veintena- muy
perjudiciales, es decir, un ser vivo que puede transportar el virus
de una planta a otra. Hablamos, por ejemplo, del virus del bronceado
del tomate y otros similares muy dañinos para nuestro huerto urbano.
¿Cómo
prevenimos su llegada? El mejor ataque es una buena defensa así que
será mejor que dediquemos cierto tiempo a la prevención de este
tipo de plagas. Lo mejor para evitar que los trip se conviertan en un
problema grave es respetar los calendarios de cultivo, los marcos de
plantación, las asociaciones de cultivos adecuadas y las rotaciones
necesarias. Mantener los cultivos frescos y húmedos con buenos
riegos también es vital ya que, como ya hemos comentado, el trip se
desarrolla en entornos secos y cálidos. La retirada de los restos de
poda y la eliminación de las malas hierbas nos ayudará a evitar su
aparición. En definitiva, la mejor prevención es respetar el
ecosistema equilibrado de nuestro huerto y jardín y la propia
naturaleza ejercerá de árbitro controlando y evitando la aparición
de plagas.
Ahora
bien, si descubrimos que los trip ya se han convertido en un serio
problema para nuestros cultivos, tenemos a nuestro alcance varios
métodos de combate. Por ejemplo, podemos acabar con la plaga
introduciendo depredadores naturales de este insecto como el orius.
Otra
opción es utilizar insecticidas ecológicos compuestos por
piretrinas, una sustancia que se obtiene de los crisantemos y que
actúa como insecticida natural. Recordad que este y otros productos
ecológicos para combatir las plagas los podemos encontrar en el
catálogo de Semillas Huerta y Jardín.
Como
cada día, manos a la tierra y ¡a disfrutar del huerto!
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