Después
de una temporada hablando de las enfermedades y plagas que pueden
sufrir nuestras plantas, en el post anterior comenzamos de nuevo a
hablar de cómo cultivar las semillas de la multitud de especies que
podemos incluir en nuestro huerto urbano. Entonces, hablamos de la
hierba de San Juan y hoy vamos a aprender a cultivar la borraja una
planta que, aunque tiene un amplio uso en la cocina, es posible que
muchos de nosotros no la hayamos probado y, ¿qué mejor momento para
probar algo nuevo que si lo hemos cultivado nosotros mismos? Pues
dicho y hecho: manos a la tierra y a cultivar sin tregua.
La
borraja es una planta originaria de la zona mediterránea. Su origen
concreto es Siria aunque posteriormente se comenzó a cultivar por
toda la cuenca. Científicamente llamada Borrago Officinalis,
pertenece al a familia de las Boragináceas, y se distingue
fácilmente por tener el tallo y las hojas cubiertos de pelos. Las
flores suelen ser azuladas aunque también hay variedades con flor
blanca e, incluso, rosa. Puede alcanzar el metro de altura.
Como
decíamos antes, tiene un uso culinario muy extendido y es muy
apreciada en algunos países de Europa y en algunas regiones de
España. De la borraja se aprovecha todo, desde el tallo hasta las
flores y hojas así que existen multitud de formas de cocinar esta
planta: sopas, tortillas, ensaladas, revueltos, zumos, infusiones y
hasta postres dulces que se consiguen friendo las hojas en una masa
dulce. No en vano, en Francia e Italia, la borraja está considerada
una verdura de lujo, de sabor delicado.
Pero
además, a la planta de la borraja también se le ha dado tradicional
y actualmente un uso medicinal que la convierte en un cultivo muy
cotizado. Se usa, por ejemplo, para combatir el colesterol o como
relajante. Tiene propiedades diuréticas y permite controlar la
tensión arterial alta y regular el nivel de estrógenos. La infusión
de sus hojas alivia la tos y los problemas de reuma.
Y
ahora, ¿cómo la cultivamos? La mejor época para el cultivo de la
borraja es de noviembre a abril ya que requiere de climas frescos
para su correcto desarrollo por lo que no es recomendable que
mantuviéramos su cultivo entre la primavera y el verano. Podemos
sembrarla de manera directa en un marco de plantación de 30x50
centímetros y a una profundidad de 2 centímetros. Las semillas
germinarán una semana después aproximadamente. Si tenemos esa
posibilidad en nuestro huerto urbano, es beneficioso asociar la
borraja con otros cultivos como el tomate, la calabaza o los
calabacines.
Aunque
no es muy exigente con el tipo de suelo, prefiere los suelos sueltos,
bien trabajados, ricos en humus y que drenen bien. Un buen abonado de
fondo le permitirá un desarrollo rápido. En cuanto al riego, es
mejor que sean cortos y constantes y evitando siempre el
encharcamiento. Si seguimos estos consejos, a los cuatro meses de la
siembra, más o menos, veremos como la planta inicia la floración,
es entonces el momento de recolectar.
Es
aconsejable realizar la recolección a mano y, como ya hemos visto,
podemos utilizar tanto las flores como los tallos o las hojas más
tiernas. Sabiendo que la planta está lista en unos cuatro meses, si
queremos tener borraja todo el año, podemos realizar dos
plantaciones de manera escolanada: una a principios de otoño, cuando
empiecen a bajar las altas temperaturas del verano, y otra ya entrado
el invierno. Aunque prefiere climas frescos, como ya hemos dicho, si
las temperaturas son muy bajas, es recomendable colocar a la planta
en algún lugar protegido del intenso frío.
Hemos
hablado de cultivar la borraja en nuestro huerto urbano en un marco
de plantación de 30x50 centímetros aunque es una planta que también
podemos cultivar fácilmente en maceta. Para ello, necesitaremos un
recipiente mínimo de 25 litros y que tenga una profundidad de 25
centímetros.
Como
podemos ver, la borraja es una planta bastante sencilla de cultivar y
con múltiples usos en la cocina y medicinales. Además, el tono azul
de sus flores dará un bonito color a nuestro huerto urbano. Eso sí,
habrá que tener cuidado con las plagas y enfermedades que puede
sufrir, sobretodo, con el ataque de pulgones y orugas. Entre las
enfermedades más comunes de la borraja destaca la virosis.
Con
unos cuidados mínimos y algo de dedicación, podemos incluir en
nuestro huerto urbano un cultivo de lo más versátil, ¿nos
animamos? Si es así, ya solo queda hacernos con las semillas de
borraja que podemos econtrar en Semillas Huerta y Jardín y ¡a
disfrutar del huerto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario