Hola amig@s,
Aquí os dejamos una simpática y original infografía que han publicado en Semillas Huerta y Jardín, donde podéis ver como se cultiva el rabanito ¡para que nadie se queden sin cultivar rabanitos en casa!
 En cuanto al riego, nuestros
rabanitos van a necesitar que la tierra esté siempre húmeda, pero sin
inundarlos, claro.
En cuanto al riego, nuestros
rabanitos van a necesitar que la tierra esté siempre húmeda, pero sin
inundarlos, claro. En cuanto al riego, necesitamos
mantener la tierra siempre húmeda, pero evitando el encharcamiento o sus raíces
se pudrirán. Así, realizaremos riegos abundantes, pero espaciados.
En cuanto al riego, necesitamos
mantener la tierra siempre húmeda, pero evitando el encharcamiento o sus raíces
se pudrirán. Así, realizaremos riegos abundantes, pero espaciados. |  | 
| Infografía. Cultivo de Acelga | 
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| Flick:alliumherbal | 
 Entre
cinco y diez días, las semillas germinan pero no deberemos realizar
el trasplante hasta que las raíces de la planta no ocupen todo el
semillero. La trasplantaremos en un marco de plantación de 45x45
centímetros y en un suelo suelto y profundo, muy bien abonado porque
este tipo de cultivos son muy exigentes en abono orgánico. Además,
procuraremos que tenga humedad constante ya que la col, a pesar de
ser muy resistente al frío, no tolera la sequía. A los dos meses de
la siembra podremos empezar a recolectar la col, siempre y cuando
hayamos tenido cuidado con enfermedades y plagas como la oruga o la
mosca de la col.
Entre
cinco y diez días, las semillas germinan pero no deberemos realizar
el trasplante hasta que las raíces de la planta no ocupen todo el
semillero. La trasplantaremos en un marco de plantación de 45x45
centímetros y en un suelo suelto y profundo, muy bien abonado porque
este tipo de cultivos son muy exigentes en abono orgánico. Además,
procuraremos que tenga humedad constante ya que la col, a pesar de
ser muy resistente al frío, no tolera la sequía. A los dos meses de
la siembra podremos empezar a recolectar la col, siempre y cuando
hayamos tenido cuidado con enfermedades y plagas como la oruga o la
mosca de la col. La
zanahoria, o daucus carota, pertenece a la familia de las apiáceas.
Cuando la sembremos, directamente en el suelo, deberemos de esperar
unos quince días para que las semillas germinen. Tenemos que
utilizar un marco de siembra de 10x30 centímetros. En unas ocho
semanas podremos ya recolectar nuestras zanahorias.
La
zanahoria, o daucus carota, pertenece a la familia de las apiáceas.
Cuando la sembremos, directamente en el suelo, deberemos de esperar
unos quince días para que las semillas germinen. Tenemos que
utilizar un marco de siembra de 10x30 centímetros. En unas ocho
semanas podremos ya recolectar nuestras zanahorias. Seguimos
con el rabanito: es poco exigente en lo que a suelo se refiere,
prefiere aquellos ricos en humus. Va a crecer en la mayoría de
terrenos bien drenados, pero estos deben estar enriquecidos con humus
en forma de turba, abono compuesto o estiércol. También se adapta a
cualquier clima y es resistente al frío. De hecho, puede sembrarse
todo el año. Es de siembra directa en un marco de plantación de
10x15 centímetros.
Seguimos
con el rabanito: es poco exigente en lo que a suelo se refiere,
prefiere aquellos ricos en humus. Va a crecer en la mayoría de
terrenos bien drenados, pero estos deben estar enriquecidos con humus
en forma de turba, abono compuesto o estiércol. También se adapta a
cualquier clima y es resistente al frío. De hecho, puede sembrarse
todo el año. Es de siembra directa en un marco de plantación de
10x15 centímetros. Y,
por último, hablemos un poco de la remolacha. Igual que ocurre con
el rabanito, va a preferir un suelo rico en humus y, al igual que
aquel, también, es un cultivo que no da excesivos problemas. La
sembraremos de manera directa en el huerto en un marco de 40x20
centímetros. El riego, como en la zanahoria y el rabanito y, en
general, en las hortalizas de raíz, no debe de ser muy copioso pero
sí frecuente para que el suelo se mantenga siempre húmedo.
Y,
por último, hablemos un poco de la remolacha. Igual que ocurre con
el rabanito, va a preferir un suelo rico en humus y, al igual que
aquel, también, es un cultivo que no da excesivos problemas. La
sembraremos de manera directa en el huerto en un marco de 40x20
centímetros. El riego, como en la zanahoria y el rabanito y, en
general, en las hortalizas de raíz, no debe de ser muy copioso pero
sí frecuente para que el suelo se mantenga siempre húmedo. Aún
en el mes de julio podemos atrevernos a sembrar escarolas y
espinacas, cultivos típicos de primavera que podemos alargar hasta
bien entrado el verano, aunque no es recomendable hacerlo en el mes
de agosto. Son cultivos que deben regarse a menudo y podrán
recolectarse a los tres meses de la siembra.
Aún
en el mes de julio podemos atrevernos a sembrar escarolas y
espinacas, cultivos típicos de primavera que podemos alargar hasta
bien entrado el verano, aunque no es recomendable hacerlo en el mes
de agosto. Son cultivos que deben regarse a menudo y podrán
recolectarse a los tres meses de la siembra. En
el capítulo de cultivos que se pueden sembrar todo el año
encontramos también el rabanito y la zanahoria además de la planta
del perejil, un condimento que nunca sobra en ninguna cocina y con el
que podemos aderezar mil y un platos sin miedo a equivocarnos. Los
rabanitos, además, son un tipo de hortaliza muy fácil de cultivar y
de desarrollo muy rápido: en un mes podremos recolectarlos. Recordad
que ya los recomendamos cuando hablamos de cultivos para
principiantes.
En
el capítulo de cultivos que se pueden sembrar todo el año
encontramos también el rabanito y la zanahoria además de la planta
del perejil, un condimento que nunca sobra en ninguna cocina y con el
que podemos aderezar mil y un platos sin miedo a equivocarnos. Los
rabanitos, además, son un tipo de hortaliza muy fácil de cultivar y
de desarrollo muy rápido: en un mes podremos recolectarlos. Recordad
que ya los recomendamos cuando hablamos de cultivos para
principiantes. 
 Además,
el riego por goteo es muy fácil de instalar, cómodo, se adapta a
cualquier cultivo y evita que las escorrentías de agua eliminen los
nutrientes del suelo ya que la cantidad de agua y su velocidad son
demasiado bajas como para arrastrar la tierra. Y, por último, y por
lo que hemos empezado hablando de este mecanismo: nos permite
programar el riego en ausencias prolongadas o siempre que queramos.
Además,
el riego por goteo es muy fácil de instalar, cómodo, se adapta a
cualquier cultivo y evita que las escorrentías de agua eliminen los
nutrientes del suelo ya que la cantidad de agua y su velocidad son
demasiado bajas como para arrastrar la tierra. Y, por último, y por
lo que hemos empezado hablando de este mecanismo: nos permite
programar el riego en ausencias prolongadas o siempre que queramos. 
 Al
usar un tubo maleable, el riego por goteo permite utilizarlo tanto
con mesas de cultivo como con macetas e ir ampliando la instalación
-sin realizar movimientos de tierra ni ninguna obra costosa y
farragosa- a medida que crece nuestro huerto urbano. Eso sí, a la
hora de programar, tened en cuenta la estación en la que nos
encontramos: por ejemplo, una mesa de cultivo de 1 metros cuadrado
con 20 centímetros de profundidad necesitará, aproximadamente, un
litro de agua por semana en invierno y 30 litros por semana en los
meses de verano. Si no disponemos de un grifo cerca de nuestro huerto
urbano, podemos colocar un pequeño bidón con un grifo acoplado.
Al
usar un tubo maleable, el riego por goteo permite utilizarlo tanto
con mesas de cultivo como con macetas e ir ampliando la instalación
-sin realizar movimientos de tierra ni ninguna obra costosa y
farragosa- a medida que crece nuestro huerto urbano. Eso sí, a la
hora de programar, tened en cuenta la estación en la que nos
encontramos: por ejemplo, una mesa de cultivo de 1 metros cuadrado
con 20 centímetros de profundidad necesitará, aproximadamente, un
litro de agua por semana en invierno y 30 litros por semana en los
meses de verano. Si no disponemos de un grifo cerca de nuestro huerto
urbano, podemos colocar un pequeño bidón con un grifo acoplado. 
 Después
de una temporada hablando de las enfermedades y plagas que pueden
sufrir nuestras plantas, en el post anterior comenzamos de nuevo a
hablar de cómo cultivar las semillas de la multitud de especies que
podemos incluir en nuestro huerto urbano. Entonces, hablamos de la
hierba de San Juan y hoy vamos a aprender a cultivar la borraja una
planta que, aunque tiene un amplio uso en la cocina, es posible que
muchos de nosotros no la hayamos probado y, ¿qué mejor momento para
probar algo nuevo que si lo hemos cultivado nosotros mismos? Pues
dicho y hecho: manos a la tierra y a cultivar sin tregua.
Después
de una temporada hablando de las enfermedades y plagas que pueden
sufrir nuestras plantas, en el post anterior comenzamos de nuevo a
hablar de cómo cultivar las semillas de la multitud de especies que
podemos incluir en nuestro huerto urbano. Entonces, hablamos de la
hierba de San Juan y hoy vamos a aprender a cultivar la borraja una
planta que, aunque tiene un amplio uso en la cocina, es posible que
muchos de nosotros no la hayamos probado y, ¿qué mejor momento para
probar algo nuevo que si lo hemos cultivado nosotros mismos? Pues
dicho y hecho: manos a la tierra y a cultivar sin tregua. 
 Aunque
no es muy exigente con el tipo de suelo, prefiere los suelos sueltos,
bien trabajados, ricos en humus y que drenen bien. Un buen abonado de
fondo le permitirá un desarrollo rápido. En cuanto al riego, es
mejor que sean cortos y constantes y evitando siempre el
encharcamiento. Si seguimos estos consejos, a los cuatro meses de la
siembra, más o menos, veremos como la planta inicia la floración,
es entonces el momento de recolectar.
Aunque
no es muy exigente con el tipo de suelo, prefiere los suelos sueltos,
bien trabajados, ricos en humus y que drenen bien. Un buen abonado de
fondo le permitirá un desarrollo rápido. En cuanto al riego, es
mejor que sean cortos y constantes y evitando siempre el
encharcamiento. Si seguimos estos consejos, a los cuatro meses de la
siembra, más o menos, veremos como la planta inicia la floración,
es entonces el momento de recolectar. Hace
unas semanas hablábamos en el blog de las plantas aromáticas y ornamentales, de
cómo cultivarlas y de lo idóneas que son para tener en un huerto
urbano ya que, además de requerir poco espacio, ofrecen color, olor
y multitud de usos domésticos: en la cocina, como condimento, o bien
como tratamiento para alguna dolencia. Pues bien, después de hablar
de algunas como el orégano, la menta o la stevia, hoy nos hemos
fijado en la hierba de San Juan.
Hace
unas semanas hablábamos en el blog de las plantas aromáticas y ornamentales, de
cómo cultivarlas y de lo idóneas que son para tener en un huerto
urbano ya que, además de requerir poco espacio, ofrecen color, olor
y multitud de usos domésticos: en la cocina, como condimento, o bien
como tratamiento para alguna dolencia. Pues bien, después de hablar
de algunas como el orégano, la menta o la stevia, hoy nos hemos
fijado en la hierba de San Juan. ¿Cómo
prevenimos su llegada? El mejor ataque es una buena defensa así que
será mejor que dediquemos cierto tiempo a la prevención de este
tipo de plagas. Lo mejor para evitar que los trip se conviertan en un
problema grave es respetar los calendarios de cultivo, los marcos de
plantación, las asociaciones de cultivos adecuadas y las rotaciones
necesarias. Mantener los cultivos frescos y húmedos con buenos
riegos también es vital ya que, como ya hemos comentado, el trip se
desarrolla en entornos secos y cálidos. La retirada de los restos de
poda y la eliminación de las malas hierbas nos ayudará a evitar su
aparición. En definitiva, la mejor prevención es respetar el
ecosistema equilibrado de nuestro huerto y jardín y la propia
naturaleza ejercerá de árbitro controlando y evitando la aparición
de plagas.
¿Cómo
prevenimos su llegada? El mejor ataque es una buena defensa así que
será mejor que dediquemos cierto tiempo a la prevención de este
tipo de plagas. Lo mejor para evitar que los trip se conviertan en un
problema grave es respetar los calendarios de cultivo, los marcos de
plantación, las asociaciones de cultivos adecuadas y las rotaciones
necesarias. Mantener los cultivos frescos y húmedos con buenos
riegos también es vital ya que, como ya hemos comentado, el trip se
desarrolla en entornos secos y cálidos. La retirada de los restos de
poda y la eliminación de las malas hierbas nos ayudará a evitar su
aparición. En definitiva, la mejor prevención es respetar el
ecosistema equilibrado de nuestro huerto y jardín y la propia
naturaleza ejercerá de árbitro controlando y evitando la aparición
de plagas. Ahora
bien, si descubrimos que los trip ya se han convertido en un serio
problema para nuestros cultivos, tenemos a nuestro alcance varios
métodos de combate. Por ejemplo, podemos acabar con la plaga
introduciendo depredadores naturales de este insecto como el orius.
Ahora
bien, si descubrimos que los trip ya se han convertido en un serio
problema para nuestros cultivos, tenemos a nuestro alcance varios
métodos de combate. Por ejemplo, podemos acabar con la plaga
introduciendo depredadores naturales de este insecto como el orius. 
 Pero
si queremos un resultado más rápido y eficaz, absolutamente
ecológico, vamos a optar por darnos una vuelta por el catálogo deproductos de Semillas Huerta y Jardín. Allí encontraremos productos
como el jabón potásico, totalmente inocuo para la planta y cuya
pulverización permite acabar con los insectos ya que reblandece su
exoesqueleto hasta el punto de que acaban muriendo. Combinado con
este producto se puede utilizar un aceite de neem, un insecticida
natural que se extrae del fruto de esta planta.
Pero
si queremos un resultado más rápido y eficaz, absolutamente
ecológico, vamos a optar por darnos una vuelta por el catálogo deproductos de Semillas Huerta y Jardín. Allí encontraremos productos
como el jabón potásico, totalmente inocuo para la planta y cuya
pulverización permite acabar con los insectos ya que reblandece su
exoesqueleto hasta el punto de que acaban muriendo. Combinado con
este producto se puede utilizar un aceite de neem, un insecticida
natural que se extrae del fruto de esta planta.