miércoles, 19 de noviembre de 2014

Cómo sembrar rabanitos

Seguimos una semana más hablando de las típicas hortalizas que podemos sembrar en nuestros huertos urbanos y jardines durante el otoño. Si ya hemos repasado los beneficios de sembrar semillas de acelgas y de guisantes, hoy llega otro fácil, delicioso y nutritivo cultivo: el rabanito.
El raphanus sativus var. sativus es una planta de la familia de las brassicaceae originaria del Mediterráneo oriental y de Euroasia, y que en la actualidad se cultiva en prácticamente todo el mundo.
Rico en vitaminas y yodo, presenta un bajo aporte calórico. Es una excelente elección por sus propiedades nutricionales, así como medicinales: antiséptico, protege la vesícula biliar y es bueno para combatir los cálculos renales y biliares…
Ahora bien, ya sabemos que es muy saludable y que vamos a degustar su delicioso y ligero sabor picante, pero ¿cómo sembrar semillas de rabanitos?
Primero buscaremos un lugar a plena luz o en semisombra, con un suelo suelto y bien drenado, para evitar encharcamientos, rico en nutrientes y húmedo, y neutro. Es recomendable poner compost a nuestra tierra y que el cultiva reciba al menos cuatro horas de luz directa.
En cuanto al riego, nuestros rabanitos van a necesitar que la tierra esté siempre húmeda, pero sin inundarlos, claro.
Es un cultivo de asiento, es decir, lo sembraremos directamente en la tierra, evitando así problemas en el trasplante, a voleo –dispersar las semillas de manera aleatoria- o en líneas de 25 centímetros de separación. Habrá que aclarar –quitar las plantitas “sobrantes” a una distancia de cinco o seis centímetros.
Se puede plantar desde la primavera hasta finales de otoño y tan sólo deberemos esperar 30 días desde su siembra para poder recolectar nuestras pequeñas hortalizas.
Sólo nos queda visitar el catálogo de rabanitos de Semillas Huerta y Jardín para poder seguir llenando nuestro huerto urbano de hortalizas.

¡Feliz siembra!

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