miércoles, 12 de noviembre de 2014

Cómo sembrar acelgas

Otoño es una temporada perfecta para sembrar numerosas hortalizas en nuestro huerto urbano. Si en la entrada de la semana pasada hablamos de cómo cultivar guisantes, hoy le ha llegado el turno a la acelga
Esta variedad de la beta vulgaris, originaria de la zona del mediterráneo en la Europa meridional, es una planta herbácea bianual.
Muy rica en vitaminas, especialmente en folatos y beta-carotenos, minerales, como potasio, magnesio o hierro, y fibra, aporta numerosas propiedades beneficiosas. Ayuda al sistema inmunológico y nervioso. Además, es digestiva y diurética; cuenta con propiedades antioxidantes y previene enfermedades de la vista. El cabello, la piel y las mucosas también se ven beneficiados gracias al consumo de acelgas.  
Tras conocer las propiedades de estas hortalizas, sólo queda preguntarse cómo sembrar acelgas.
Primero buscaremos un lugar a pleno sol o en semisombra. En cuanto al suelo, la acelga puede crecer en cualquier terreno, aunque es preferible que este drene bien y que sea rico en nutrientes. 
Plantaremos las semillas directamente a unos dos centímetros de profundidad, respetando un marco de plantación de 30x50 centímetros y vamos a regarlas de manera abundante dos o tres veces por semana.
Para obtener los frutos de nuestro trabajo deberemos esperar unos 60 o 70 días desde que las sembramos.
Otro de los aspectos positivos de las acelgas es que son muy sencillas de cultivar, ya que no requieren especiales cuidados y son sumamente resistentes a plagas y enfermedades.
Ahora sólo queda pasarse por Semillas Huerta y Jardín para ver el catálogo de acelgas y escoger qué clase queremos sembrar.

¡Feliz siembra!

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