Cultivos para el otoño

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Con el final del verano y la inminente entrada del otoño, nuestro huerto empieza a cambiar poco a poco. Aparecen lentamente los cultivos otoñales.

Empiezan a desaparecer los cultivos de verano, como los tomates, pimientos, sandías, melones...Y aparecen en el huerto las primeras siembras de habas y guisantes -leguminosas que son un perfecto abono natural y que fijarán nitrógeno- al suelo del huerto- 

Los días son más cortos y en consecuencia las horas de luz en el huerto van disminuyendo por lo que cultivos de hoja y de raíz van a tomar el protagonismo los próximos meses.

Espinacas, acelgas, canónigos, rúcula... tienen ahora su momento, necesitan menos luminosidad que otras especies de hortalizas como los tomates, berenjenas, pimientos, melones, sandías, calabazas... y toman el relevo de éstos en el huerto.

También cogen protagonismo las hortalizas de raíz como los nabos, rábanos, rabanitos y zanahorias.

Las hortalizas de hoja y hortalizas de raíz también necesitan menos cantidad de nutrientes para su desarrollo que las hortalizas típicas del verano, por lo que la propia naturaleza nos da los cultivos necesarios para que el suelo tome su merecido descanso. 

El cultivo de habas y guisante, perfectos abonos naturales ayudarán a que el suelo se recupere del esfuerzo veraniego.

La bajada de temperaturas influye en nuestro habito alimentario y ya no apetece tomar alimentos refrescantes como los frutos veraniegos.

Nuestro cuerpo va a empezar a pedirnos otro tipo de alimentos que podamos consumir en platos calientes y que sigan aportándonos todo tipo de vitaminas y minerales como las acelgas, espinacas, habas, guisantes...

Como podéis observar la naturaleza es sabia y en cada momento del año nos ofrece los alimentos necesarios para que nuestra salud sea siempre óptima.

Y para finalizar tan solo nos queda esperar la inminente entrada del otoño.